Panamá es un país con una extraordinaria biodiversidad, pero gran cantidad de especies corren peligro de desaparecer en los años venideros si no se protegen de manera adecuada a aquellas cuyo riesgo de extinción es más elevado. Como parte de la estrategia del país se han declarado numerosas áreas protegidas bajo distintas categorías de manejo y se han promulgado instrumentos legales para amparar a varios grupos de fauna que han sido cazados tradicionalmente porque su carne es sabrosa, tienen pieles valiosas, son utilizadas como mascotas, son excelentes trofeos, o porque se les teme por su fuerza y ferocidad. En muy pocos casos se ha protegido una especie por su belleza y rareza.

 

 

 

Arriba